Termos electricos

Consejos para comprar tu termo eléctrico

La toma de decisiones, por norma general, suele ser un punto de conflicto en el ser humano y si, además, en esta encrucijada entra en juego tener que invertir nuestro dinero, la cosa se pone aún más complicada.
Desde está sección pretendemos dar asistencia a nuestros usuarios, de la misma forma que lo hacemos en nuestra tienda física con cada una de las personas que nos visitan, intentado dar un poco de luz a las características clave de los termos eléctricos para que la toma de decisión se convierta en un proceso menos caótico.
La primera cuestión que nos surge es ¿de qué capacidad necesito mi termo eléctrico?. Existen termos eléctricos con un amplio abanico de capacidades, desde pequeños termos de 13 litros hasta otros modelos capaces de albergar más de 300 litros. Se estima que cada persona gasta al día alrededor de 50 litros de agua, entre el uso del lavabo, fregar platos, duchas, etc., evidentemente esto es una estimación, no todo el mundo tiene el mismo comportamiento. Por lo tanto, lo más aconsejable es multiplicar el número de personas viviendo en el domicilio por los 50 litros y obtendremos la capacidad ideal para nuestro termo eléctrico.
Es muy importante saber elegir el tipo de resistencia que llevará nuestro termo, ya que esto evitará problemas futuros. Existen dos tipos de resistencia, blindada sumergida o cerámica envainada. La zona geográfica en la que vivamos y, por lo tanto, la dureza o contenido de cal en agua será la que nos indique cuál de las dos resistencias es preferible. La resistencia blindada es recomendable para aguas blandas ya que son muy vulnerables al desgaste por la cal del agua y, a su vez, más difíciles de sustituir que las envainadas, por otro lado, las envainadas son propias para las zonas con aguas duras aunque, como desventaja, tardan más en calentar el agua.
Otra cuestión a tener en cuenta es el lugar donde va a ir colocado el termo. Primero, es recomendable que el termo sea colocado lo más cerca posible de lugar o lugares donde se va a utilizar el agua caliente para reducir las pérdidas de calor. Por otra parte, a no ser que el termo sea de instalación reversible, tendrá una posición asignada y si compramos un termo vertical, no se podrá colocar de manera horizontal y viceversa. Se debe tener en cuenta que la pared donde vaya a ser colocado, deberá poder soportar, al menos, tres veces el peso de nuestro aparato.
Por último, algo que hará declinar la balanza entre un termo u otro se va a basar en tres puntos clave cuyo cumplimiento será traducido en ahorro. Por un lado, que disponga de programador que nos supondrá un ahorro de hasta el 20% en energía, por otro lado, que se trate de un termo con un grado de aislamiento muy alto para evitar fugas de calor y, por último, que tengan función eco para que automáticamente seleccionen la menor temperatura posible sin perder todas las prestaciones.