Existen muchos y muy diversos tipos de horno y su elección a la hora de la compra se puede volver muy compleja si no se tiene en cuenta algunos detalles que van más allá de los obvios como pueden ser que tengan unas medidas en concreto para que se ajusten al espacio de tu cocina, que tenga el menor consumo energético, que sus medidas de seguridad, teniendo en cuenta el calor que alcanzan estos aparatos, sean las mejores, el tipo de puerta que se adapte a tu comodidad o, simplemente, que el acabado de tu nuevo horno se adapte al diseño del resto de tu cocina.
Desde Droitek queremos aportar nuestro granito de arena para hacer más fácil esta decisión, clasificando los hornos dependiendo del uso que se va a hacer posteriormente.
Para aquellos hogares en los que el número de personas se reduce a una o dos o, simplemente, el uso que se hará del horno se torna muy ocasional, la mejor apuesta para comprar un horno son los hornos de sobremesa. Gracias a su reducido tamaño pueden ser colocados en cualquier sitio de nuestra cocina y, por esta misma razón, son hornos con un consumo eléctrico muy reducido en comparación a los hornos convencionales, ideales para la preparación de platos pequeños y de manera puntual.
Para la elaboración de platos con un mayor número de comensales pero que, aun así, solo se utiliza en casa en ciertos eventos y no como un aparato de uso diario, la mejor decisión es un horno multifunción. Se trata de un horno que actúa a través de convección, permitiendo un aire más caliente y la posibilidad de cocinar y calentar en un solo aparato. Estos hornos poseen un sinfín de ventajas y de programas de calentamiento y cocción así como la función grill.
En último lugar, para aquellas familias que el uso del horno se convierte en algo imprescindible y de uso continuado además de que serán usados para un número elevado de comensales, el aparato ideal son los hornos pirolíticos. Estos hornos, aparte de considerarse de alta gama para los sibaritas de la cocina en horno, tienen la particularidad principal de la pirólisis, un sistema con el cual el horno es calentado a unos 500ºC durante periodo de tiempo que oscila en torno a la hora con el objetivo de carbonizar toda la suciedad reconcentrada por el uso del horno y que su limpieza se limite a la simple pasada de un trapo para recoger los restos de suciedad.